Hace tiempo aparecieron unos rayos, que hace mucho había olvidado, rememoran otras épocas, pero no son nostalgias. Es una nueva luz que me muestra un camino con un inicio conocido pero esta vez con otro fin.
Un año de lluvias que lavan, pasó. Muchas piedras y trabas se llevo. Hoy hay sendero, hoy hay caminante, ahora hay algo al final del paisaje.
El astro rey ilumina y purifica con su fuego, calienta la cara, aviva el alma y enciende el pecho.
Hay que caminar, hay que sentir el camino, sufrir, aprender, amar, asi se sienten sus texturas, son su lenguaje. El camino está vivo, si lo recorres siendo sincero con vos mismo, yo hoy lo soy, y siento que mis pies se mueven, primero uno y después el otro, son pasos, uno por vez, algunos fuertes otros mas livianos, pero todos firmes, son momentos felices.
Los caminos tienen principio y fin, este recién comienza, va a ser largo, pero certeza siento en mi pecho, a veces no vemos, no entendemos, es mentira, realmente no queremos ver la dura verdad, es difícil ser sincero con uno mismo, dar el primer paso sin que te lleven de la mano da miedo, pero si que vale la pena. Cuando te soltás y te hechas a caminar, hacia tu norte, hacia tu sur, sos feliz, el camino está frente a ti, decidite a avanzar, y averigua que hay para vos al final del paisaje.
