Un corazón congelado habitaba el pecho de un humano,
congelado no por deseo propio sino de tanto ser golpeado,
encerrado en un tempano solo late para su amo,
ya mucho tiempo paso desde que latió por otro humano.
En nuevas tierras el humano se asentó,
mirando al horizonte un día se sentó,
esperando poder hablar con su interior,
pero solo un lamento del viento escucho.
Los susurros del viento lamentoso hicieron eco,
del silenciado y congelado corazón,
por primera vez en mucho tiempo el humano lo oyó,
un corazón que había olvidado como hablar.
Tristeza y dolor,
tristeza y dolor,
tristeza y dolor,
tristeza, dolor, y soledad.
Una lagrima de sangre lloro ese corazón,
una lagrima de dolor,
el humano grito de agonía,
un tempano de hielo se desprendió.
El humano a su corazón le hablo,
porque? porque? porque me causas tanto dolor?
tan triste estas? tan solo te sentís?
tan fríos nos volvimos?
Un latido, dos latidos, tres, cuatro, cinco latidos,
fueron la respuesta,
y así comenzaron a hablarse,
el humano y el corazón.
Juntos por la vida siguieron,
atentos el humano y el corazón,
tregua de dolor hicieron,
uno prometió hablar mas y el otro escuchar.
El corazón sigue congelado,
pero ahora late por el y por su amo,
irradiando calor para ambos,
soñando con ser libre de su calabozo congelado.
El humano mira mas seguido al horizonte,
ya no solo habla con su interior también lo escucha,
aun teme a los golpes del pasado,
pero con su corazón de aliado se permite buscar el amor.
¡Cuanta tristeza! Realemente escalofriante! Muy bueno. Si la intensión era transmitir algo, lo lograste.
ResponderEliminares muy gratificante tener momentos de inspiración y poder canalizar todas (o parte) de nuestras sensaciones y emociones!! es apaullante pero sincero!
ResponderEliminarLa verdad que trasmitis con lo que escrivis,
ResponderEliminarda frio en el pecho de leerlo.